HISTORIA DEL ABANICO

HISTORIA DEL ABANICO EN ESPAÑA

El sencillo accesorio para mitigar el calor agitando el aire esta vinculado, por la leyenda, a la lejana China. sin embargo, en fragmentos de cerámica ibérica procedentes de Liria (Valencia) ya se observa una figura femenina utilizándolo. La historia empieza a contar documentalmente a partir de la Conquista de Jaime I, cuando se cita la fabricación de "Ventalls" (abanicos) en Valencia, cuya venta se extendía a los reinos de Aragón y Castilla. el "ventall"  era cuadrado generalmente, similar a un pequeño estandarte de fina madera o palma trenzada; y su uso pertenecía a todas las clases sociales, tanto que el rey Pedro IV de Aragón alude a su empleo en el ceremonial de la coronación. El gremio del "Els mestres de fer ventalls" ( maestros de hacer abanicos) tiene su origen en el siglo XVI; y alcanza su apogeo en los siglos siguientes, cuando los iluminadores de códices, como Nicolau Marí, Joan Crespí y Pere Miró aceptan de corar abanicos de los jurados, para obsequiar a la realeza; abanicos montados con "esmaltes i gemmes" (ricos mangos de oro y  plata con esmaltes y gemas). A mediados del siglo XVI se introduce el abanico plegable , y la creación artesana florece protegida por los mismos reyes, hasta que Felipe V, con la abolición de los Fueros de Valencia en 1707, anula las prerrogativas gremiales. Sucede un largo paréntesis corporativo y laboral que se prolonga hasta principios del siglo XIX. Surgen la Real Fabrica de abanicos y numerosas industrias que con la litografía (reproducción de escenas románticas, taurinas y costumbres valencianas)  abaratan el producto. Después sigue una nueva etapa en la que la decoración se enriquece, las varillas se constituyen en filigranas y decorativas  y la utilización de maderas nobles y preciosas junto con el nácar y el marfil los convierte en autenticas joyas.
La artesanía abaniquera canalizada por la vía del comercio recibió el apoyo de la Real Sociedad Econóica de Amigos del País y de fabricantes como Colomina (a quien Amadeo de Saboya concedió el titulo de Marqués) se preocuparon por incorporar al abanico firmas como las de Agrasot, Muñoz Degrain, José Benlliure, Sorolla y Cecilio Pla, entre otros; quienes realizaron composiciones de figuras y paisajes expresamente para abanicos; y utilizados como muestra, repiten desde entonces los artesanos, añadiendo  diversos temas. Puede asegurarse que el fabricante es un montador que distribuye y unifica la labor de diversos especialistas. La técnica únicamente afecta al varillaje; la madera se somete a un  pequeño proceso  de vaporización que facilita el reblandecimiento para ser trabajada y cortada en finísimos librillos, prensados y recortados según el molde. Después intervienen los caladores, enteladoras, pintores y maqueadores; y, según el tipo de abanico, aún se precisan bordadoras, encajeras ypuntilleras.  Las  maderas más empleadas son el platanero, abedul, haya, peral, nispero, dágame; entre las preciosas, el ébano y el sándalo y para los varillajes de mucho lujo el marfil,hueso, el nácar,y la concha. Aunque el abanico nunca se anuló totalmente, tuvo épocas en que languideció su uso, sin  embargo, dede hace unos años se ha impuesto en el campo de la moda, gracias a la divulgación que a nivel internacional hizo Francis Montesinos. Sus modelos lo lucen como accesorio y es elemento decorativo en desfiles y escaparates.
En la actualidad existen 26  talleres artesanales, todos ellos en la Comunidad Valenciana,15 en la localidad de Aldaya, y el resto en Alacuás, Burjasost, Quat de Poblet, Godella, Mislata y Valencia, única ciudad de España que fabrica abanicos. Exporta  principalmente a Puerto Rico Panamá, Hong-Kong, Estados Unidos, Venezuela, Portugal e Italia etc.

LEYENDA CHINA DEL ORIGEN DEL ABANICO

En China existe una leyenda que explica a su manera el origen del abanico. La hermosa Kan-Sin, hija de un mandarín, asistía una noche a la fiesta de las antorchas, todas las mujeres que concurrieron a ella cubrían sus rostros con una pequeña máscara, La joven Kan-si, que era de una incomparable belleza, no pudiendo resistir el sofocante calor que sentía, quitose la careta. Pero, al mismo tiempo, como no creía prudente exponer su hermosa  faz a las miradas indiscretas, agitó con velocidad la máscara para hacerse viento con ella, pero manteniéndola muy  cerca de la cara. el movimiento de la mascara fue tan rápido que ésta vino a constituir una especie de velo que no permitió a los hombres contemplar las hermosas facciones de la doncella Ka-si, Las otras mujeres que asistía a la fiesta, que eran en número de diez mil, encontraron magnífica la idea de la hija del mandarín y, siguiendo su ejemplo, quitaron se las mascaras, que agitaron también cerca de sus rostros para mitigar el sofocante calor que sentían; y este fue, según la leyenda, el origen del abanico.

LENGUAJE DEL ABANICO

En España, especialmente en Andalucía, ha gozado de gran favor entre las mujeres esta modo de hablar secreto, por lo menos para los no iniciados. Aunque no sea igual en toda las poblaciones, pues por ejemplo en Sevilla, Cádiz o Málaga, ofrece variables bastante notables, en el fondo está siempre basado en colocar el abanico en cuatro orientaciones, distintas y en hacerle tomar cinco posiciones distintas diferentes en cada orientación, con lo que se obtienen veinte signos diferentes, para representar todas las letras del alfabeto, sin hacer distinción entre la B y V y C y Z etc. Para la primera orientación, corresponde a las vocales, el abanico cerrado o abanico abierto, se presenta de filo a la persona a quien se habla; en la segunda orientación abierto y de frente, pero ocultando el dedo pulgar detrás del varillaje; en la tercera, se presenta también de frente y con el dedo pulgar delante de las varillas; en la cuarta se presenta el abanico también abierto y en sentido horizontal o hacia abajo.
  • Al apoyar los labios en los padrones del abanico, el mensaje es "No me fío".
  • Abanicarse muy despacio, transmite el mensaje "Me eres indiferente".
  • Pasar el dedo índice por las varillas es "Deseo hablar contigo".
  • quitarse con los padrones el cabello de la frente, significa "No me olvides".
  • Abanicarse con la mano izquierda es "No coquetees con asa".
  • Salir al balcón abanicándose es "Saldré luego"
  • Entrar en el salón cerrando el abanico, es "Hoy no saldré de casa".
  • Esconder los ojos detrás del abanico abierto es "Te quiero".
  • Presentarlo cerrado es "Me quieres".
  • Dejar el abanico descansando sobre la mejilla derecha es "Si".
  • Dejar el abanico descansando sobre la mejilla derecha es "No".
  • Dar vueltas al abanico con la mano izquierda es "Nos están viendo".
  • Mover el abanico entre las manos es Te odio".
  • Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro es "Sígame"
  • Moverlo con la mano derecha es "Quiero a otro"
  • Dejarlo colgado es "Seguiremos siendo amigos".
Además de lo indicado, tiene el lenguaje del abanico otro alfabeto que puede llamarse dactilológico. En una conversación secreta entre dos amantes el galán toca el dedo pulgar de la mano derecha cierto puntos de la mano izquierda que corresponde a las letras del  alfabeto, y la dama contesta señalando con los padrones del abanico algunos de los sitios de su mano izquierda.
Estos son algunos de los mensajes del lenguaje del abanico, que es bastante extenso. Se gire investigando.









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